Si esta chica supiera lo sexy que se ve ante la cámara con su cara inocente y sus tetas enormes dejaría la timidez y se dedicara al porno de forma profesional. Ha quedado para hacer un casting en cafeteria pero se ha arrepentido por lo que su amigo ha ido hasta donde ella trabaja para convencerla de que debute ante las cámaras. Ella se encuentra totalmente sola en la cafetería en la que trabaja así que será el lugar ideal para tener su primera experiencia en el porno.
El chico trata de convencerla pero ella está dura así que le ofrece dinero solo por darle una mamada. La muy zorra allí sí que acepta y se agacha detrás del mostrador de la cafetería para metérsela a la boca. Pero además de chupársela la chica le hace una paja con sus enormes tetas naturales y además lo disfruta como loca. Toda esa negativa era una fachada para ocultar lo puta que es. Lo que más la excita es pensar que en cualquier momento puede entrar un cliente a la cafetería y encontrarla con la polla en la boca pero ya ha comenzado y no puede parar si quiere que le paguen el dinero.
