Kristen Scot llega a casa de su novio y mientras se acerca a la habitación en la que se encuentra va sacándose la ropa poco a poco, hasta que llega al destino y solo les separa un vidrio.
Saca provecho de esta ventaja y le ofrece un baile erótico para lograr que cuelgue el teléfono en cuestión de segundos y le brinde toda la atención posible a su dama que se encuentra ansiosa por tener su pene introduciéndose con fuerza en su interior.
Kristen Scot, con una sonrisa coqueta le brinda un beso que logró erectar a su macho al instante y este se dispone a nalguearla por ser una niña mala, pero sin poder contenerse más viendo esas apetitosas nalgas, le posiciona y la maneja a su antojo para que le practique una buena mamada para que se trague entero el pene.
Desde arriba, Kristen Scot toma el control y realiza una cabalgata llevando por el culo una penetración anal que logra estremecer todo su cuerpo lo suficiente para que comience a emitir unos auténticos gemidos colmados de placer y pasión. La nena busca desatar la lujuria y aumenta la potencia de su movimiento hasta producir mayor placer a su hombre.
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