La consulta de este médico es distinta a la de los otros. Para empezar, tiene dispuestas varias cámaras ocultas, siempre filmando. En segundo lugar, las pacientes femeninas que vienen a la consulta suelen terminar folladas duro por el médico. Las cámaras están ahí para grabar la acción, que más tarde el hombre sube a internet para nuestro disfrute. En esta ocasión, vemos como una joven rubia checa se queja de un dolor en la rodilla cada vez que hace sentadillas. Él médico empieza a hacerle unos chequeos de rutina, aprovechando para regalarnos unas buenas tomas de su ropa interior, que cada vez parece más húmeda.
El doctor también se da cuenta de esto, por lo que la chica le acaba confesando que cada vez que él la toca ella se humedece más y más. Entonces él médico, advirtiendo que ella desea una buena metida de polla, empieza a masturbarla. Ella se deja hacer, sin que una palabra salga de sus labios, salvo un gemido ocasional. Bragas fuera, el médico se saca el pene y empieza a penetrarla lento, pero luego aumenta el ritmo. Las cámaras en la habitación nos muestran como él se la tira como si fuera una puta corriente, hasta acabar eyaculando sobre su vagina