Todas las mañanas, antes de salir al trabajo, mi compañera tetona de cuarto se levanta sedienta de leche. A mi me encanta y no me resisto a que ella me lo haga, aunque esta mañana fue muy especial pues no sólo me chupó la polla sino que me hizo una gloriosa paja rusa con sus maravillosas y ricas tits. Con los pezones apuntándome, me toma el pene y toma el mando de la situación; succionándomelo hasta dejarme seco. No puedo evitar ver sus lindas tetas, que rebotan por todos lados frente a mí y sin duda que son inevitables el no verlas. Ella se presiona las tetas para hacerme excitar aún más y poder sacarme hasta la última gota de leche. ¿No les gustaría tener una amiga así?
Es irresistible el no poder dejar de verlas rebotar, pero lo mejor de todo es como ella lo saborea y se lo mete entre sus enormes tetas naturales. Lo mejor de todo esto es que al final de este cuecaporno ella se llenará las tetas de todo mi caliente semen, y será algo que seguramente tendremos que repetir nuevamente todos los días antes de que yo me vaya a mi trabajo. ¡Me encanta!
