Me aprovecho de mis vecinas francesas con deseos de pollas grandes que las hagan disfrutar:
Como cualquier otro día de mi semana me encontraba en mi casa disfrutando de un rato libre, pues mi trabajo me quita mucho tiempo y me deja bastante exhausto, estaba recostado en mi habitación y decidí fumarme un cigarrillo en la ventana, mientras este se iba acabando rápidamente note que la ventana de mis vecinas estaba abierta, lo que llamo más mi atención fue ver a una de ellas completamente desnuda y sin pena alguna, deslumbrado por sus increíbles tetas y por su vagina hermosa me quede mirando un rato más.
Después de un rato de observar como esta se tocaba y disfrutaba de su cuerpo no me pude contener y me empecé a masturbar, me sorprendió ver como se le juntaba la que parece ser su pareja y se empiezan a estimular juntas, lo que me dejo más encendido, me distraje tanto mientras me masturbaba que no me di cuenta que me habían visto mientras me masturbaba, por lo que me oculte rápidamente, no habrían pasado más de 10 minutos cuando escuché el timbre, estaba en problemas.
Al abrir la puerta mis dos vecinas, que por cierto eran francesas, estaban en mi puerta en vestidos muy trasparentes y cortos, mis nervios no me dejaron hablar, por lo que estas solo reaccionaron riéndose y preguntándome si podían entrar, como un idiota logro decir que sí, no había terminado de cerrar la puerta cuando una de ellas me quito mi pantalón y empezó a comerse mi polla entera, mientras la otra me besaba apasionadamente y me acariciaba.
Día de suerte para mí «webcam group sex»
No podía creer lo que estaba ocurriendo, pues me encontraba en medio de dos increíbles perras con deseos de polla, así que espabile y empecé a disfrutar del cuerpo de estas perras.
Primero me comí las vaginas jugosas de ambas, luego mientras seguía tragándome los fluidos de una de ellas, la otra empezó a cabalgar mi polla, luego intercambiaron lugar, e incluso mientras una disfrutaba de mi pene la otra se besaba con ella mientras me comía su vagina. Al final termine muy excitado y me corrí en la cara de amabas.
